Zona Núcleo: las lluvias se postergan y la siembra del maíz temprano también

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Las lluvias no llegan, los trigos se deterioran en la Zona Núcleo y el sector está desconcertado: no puede comprender que tras tres campañas de sequía vuelva a repetirse un escenario tan complejo por la falta de agua.

El año pasado, septiembre terminaba con un 80% del trigo entre malo y regular por la falta de agua y las heladas tardías y se evaluaban secar 500.000 ha por su mala condición. Este año, el 43% de los lotes se clasifica entre regular y malo; esto es casi la mitad del trigo sembrado en la región núcleo (un millón de hectáreas).

Los expertos de las Bolsa de Comercio de Rosario indicaron que “el 70% del trigo está atravesando el periodo crítico, entre desplegando la hoja bandera y floración”. En el oeste y norte de la región núcleo la falta de agua es crítica y el potencial de rendimiento está en caída. De hecho, ya alertan de rindes de 15 qq/ha, cuando el promedio de la región de los últimos cinco años es de 38,8 qq/ha (sin tener en cuenta el desastre del año pasado).

Sectores complicados

Un 13% del trigo se encuentra en condiciones malas en el centro sur de Santa Fe. “Empeora todo día a día”, advierten en El Trébol. Por cada día que pasa sin agua se reduce el potencial de rinde del cultivo. Los técnicos ya estiman 15 qq/ha de rinde y explican que “se necesitan más de 50 mm de forma urgente para detener la caída”.

“La falta de agua hizo demasiado daño sobre las plantas”, reconocieron en Carlos Pellegrini. Y los productores consultados advirtieron: “con el trigo en pleno periodo crítico y sin una lluvia de, por lo menos, 20 mm, no se van a poder llenar los granos que se están formando”.

En General Pinto, en el noroeste de Buenos Aires, la cuarta parte del trigo está regular, “el resto aguantando”, explican los agrónomos. El cultivo puede resistir hasta floración, “tal vez 10 días o más, depende del lote en cuestión”. Pero la última palabra no está dicha: “si de floración a llenado tuviésemos lluvias y temperaturas frescas, el cultivo puede dar una sorpresa y pasar de 25 qq/ha, como vemos que apunta ahora, a 40 qq/ha”.

En el sudeste de Córdoba, como en Monte Buey, el trigo comenzó a decaer de vuelta “el agua que había alcanzó hasta la semana pasada”.

En el sur de Santa Fe, como en Los Quirquinchos y Venado Tuerto, los trigos se repusieron luego del último evento de lluvias de septiembre. “Estamos bien de agua pero no sobra nadaY a medida que vamos al oeste, para el lado de Córdoba, la reserva de agua se pone crítica”, explicaron los asesores zonales y agregaron que están esperando que llueva para mantener y mejorar las expectativas de rinde. Por el momento, se espera una cosecha aceptable.

Falta por sembrar el 50% del maíz temprano en la región

En la región el maíz temprano se encuentra en una encrucijada: hay un 50% de los lotes ya implantado y otro tanto que no puede ser sembrado por la falta de lluvia. En las áreas más afectadas, oeste y norte de la región, hay zonas que apenas pudieron sembrar el 15% del área de intención. La situación general es mejor que hace un año, pero está muy lejos de lo que necesita el productor: poder sembrar en tiempo y forma y contar con perfiles de suelos cargados y esto está muy lejos de la realidad.

Respecto de esto último en Corral de Bustos alertan: “los suelos están más secos ahora que hace un año en esta pre-siembra maicera. Medimos 150 a 160 milímetros al metro hace una semana (50% de agua útil), cuando el año pasado sembramos con 200 a 200 milímetros”.

De todas maneras, hace un año solo se había podido sembrar solo el 5% del maíz temprano. Hoy la siembra maicera está en una carrera contrarreloj tratando se sembrar los últimos lotes que, por tratarse mejores ambientes, aún puedan sembrarse. En la última semana se implantaron 450.000 ha, acumulando 750.000 hectáreas. El sector con mayor avance es el norte y este bonaerense, con un 75% de campos sembrados. El sudeste cordobés y el extremo sur santafesino le sigue con un  70% de progreso. El noroeste bonaerense y el centro-sur santafesino solo avanzaron un 15% y 21%, respectivamente. El desconcierto se repite: “este periodo normalmente es un cuello de botella en la siembra maicera, y está todo parado”. La ventana de siembra va cayendo, muchos esperarán hasta la primera semana de octubre, y si no llueve, advierten un pasaje total a soja en algunas áreas.

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