En tiempos difíciles para el sector productivo, teniendo en cuenta el escenario macroeconómico que se afronta y las secuelas de los últimos años de sequía, siempre es saludable el testimonio de alguien que «ha visto todo» y que, a diario, se propone seguir apostando aún en la adversidad.
Víctor Juri es un ejemplo claro de resiliencia. Dueño de una empresa pyme familiar dedicada a la fabricación de sembradoras, «canta la justa» en una entrevista con Agroads News. Nadie mejor que él para explicar las peripicias que enfrenta una persona que debe lidiar con obstáculos de todo tipo para mantener a flote su firma, pagando los sueldos en tiempo y forma.
«Yo me considero un patriota. Es heroico lo que hacemos para mantenernos. Hemos sufrido mucho en los últimos años. Supimos superar varias crisis y ojalá podamos superar ésta. Uno se llena de deudas porque no quiere suspender personal en una ciudad pequeña del interior productivo bonaerense», afirma. Y agrega: «No tengo verguenza en decir que se me ha caído una lágrima alguna vez; los costos de una pyme como la nuestra son tremendos».
Agroads News (AN) – ¿Qué es ser empresario hoy?
Victor Juri (VJ) – Esto es una apuesta constante. Seamos sinceros, ¿qué se puede programar viniendo de una crisis tremenda? Sólo la ilusión y la necesidad de ventas te sostiene. Nosotros apostamos por mejorar el producto porque nunca hay que creer que es el mejor o que ya tiene techo. Cada máquina que sale debe contener una mejora, que no se ve, pero contar con una mejora al fin. Nosotros tenemos 50 empleados y somos una familia, es lo que nos destaca: la relación y el trato con el cliente.
AN – ¿Qué necesita una pyme de maquinaria agrícola en estos momentos?
VJ – Nosotros consideramos que la asistencia o ayuda financiera debe ser para quién pretende comprar una máquina, porque en definitiva debe tener poder adquisitivo para renovar el parque de maquinaria. No pedimos que el Gobierno o los bancos nos ayuden a nosotros, sino al que pretende comprar. Hay que reactivar al campo y para eso se necesitan políticas de Estado que incentiven a la producción. Si se mejora y hay rentabilidad, seguramente nos irá bien.
AN – ¿Qué balance hace del 2024 hasta ahora?
VJ – Desde Expoagro hasta acá hemos mejorado y nos ha ido bastante bien, pero ahora notamos una merma. Tenemos muchos presupuestos pasados, estamos con demanda insatisfecha ya, tenemos alguna entrega a 30 días. Nosotros tenemos muy poco stock, hay tres máquinas de entrega inmediata, según el modelo. En definitiva, estamos muy contentos y muy confiados
Comercio exterior
El proceso de internacionalización de las empresas argentinas de maquinaria agrícola está latente. En tiempos donde el mercado interno se encuentra resentido, el comercio exterior cobra relevancia y oficia de «salvavidas».
Precisamente Víctor Juri sabe perfectamente lo que significa para una pyme exportar. De hecho, la década pasada tuvo un muy bien nivel de ventas en el exterior.
«Nos interesa Europa y países como Bulgaria, que representan una oportunidad enorme para nuestras máquinas», resalta.
Cabe destacar que Bulgaria se caracteriza por tener el 50% de su territorio con tierras agrícolas. Los principales cultivos extensivos son trigo, girasol, maíz, cebada, y avena. Este país completa su producción agrícola con algodón, tabaco, uvas, tomates, remolacha, papas y repollos. En un país donde el promedio anual de precipitaciones es de 630 mm, la eficiencia en el aprovechamiento del agua es clave.
«Neomax», la última joya
La empresa exhibió en Expoagro la tolva Neomax, apta para esparcir semillas y fertilizantes, una de sus últimas «joyitas».
Se trata de un producto que cada vez abre más espacios en el mercado argentino, por sus prestaciones a la hora de hacer fertilización sólida, tanto en microfertilizantes como en convencionales. Además, puede hacer la siembra de pasturas y cultivos de cobertura.
Aparte de atender la demanda local, Víctor Juri viene colocando una importante cantidad de tolvas Neomax en el mercado de Uruguay.