Tips para la preparación de la cosechadora y el cabezal pensando en el trigo

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Las pérdidas ocurridas en torno a la cosecha de cultivos pueden producirse en diferentes momentos y ser ocasionadas por múltiples motivos. Las pérdidas de precosecha promedio son de 15 kg por hectárea y eso se puede reducir a cero o aumentar considerablemente, adelantando o retrasando el inicio de la cosecha. El retraso de la cosecha no solo aumenta las pérdidas físicas sino también deteriora la calidad del grano y su valor en el mercado.

Sin embargo, hay pérdidas que ocurren como consecuencia del mal uso o falta de mantenimiento de las tecnologías y la maquinaria utilizada para la cosecha y es allí donde hay que tener mayores cuidados para aumentar la eficiencia de cosecha.

¿Cómo perder menos?

Las pérdidas en la cosecha de trigo se pueden reducir si se logran inversiones en desarrollos y equipamiento tecnológico que mejoren los equipos del parque de cosechadoras, con productores y contratistas más capacitados e involucrados con regulaciones periódicas de cosechadoras; además de evitar huellas y compactación en los lotes, distribuir uniformemente la paja y granza de todo el ancho de corte, cosechar datos georreferenciados con el monitor de rendimiento, como también segregar los granos por calidad y almacenar eficientemente el grano cosechado sin deterioro de la calidad.

Para evitar ver afectado su margen neto por causa de las pérdidas de cosecha, el productor debe participar activamente del momento de la cosecha realizando el control de pérdidas y verificando los ajustes necesarios tanto en el cabezal (que es el responsable del 50% de las pérdidas), y en el sistema de trilla y limpieza (donde se genera el 50% restante).
Consejos ante «pérdidas por cabezal»

Para reducir las pérdidas “por cabezal” el INTA presenta una serie de recomendaciones respecto de la capacidad máxima de trabajo de cada máquina, la velocidad de avance de la cosechadora, la utilización de cabezales draper, la posición y velocidad tangencial del molinete, la elección del ángulo de ataque de la barra de corte y control de la luz entre cuchillas y planchuela porta cuchillas, la luz entre las chapas rascadoras (desbarbadoras) y la espira del sinfín, y la distancia entre las barras de las cadenas acarreadoras y el sinfín, entre otras cosas.

Para reducir las pérdidas “por cola” o debidas al sistema de trilla y limpieza, es necesario regular la luz cilindro/cóncavo, la velocidad de trilla de cilindro o rotor, elección correcta del tipo del cóncavo, la apertura de la zaranda y de zarandón, posición del zarandón, regulación de la velocidad del viento evitando siempre el retorno al mínimo.

Capacidad de trabajo

Uno de los principales factores a considerar para reducir las pérdidas de cosecha es respetar la capacidad óptima de trabajo de cada máquina para niveles de pérdidas tolerables, es decir la cantidad de toneladas por hora de material cosechado que cada máquina tiene la capacidad de procesar. Los monitores de rendimiento permiten ajustar la velocidad de la máquina en forma manual en función del flujo (t/h).

Entre las reglas generales más importantes que ocasionan la mayor cantidad de pérdidas es importante recordar que la altura de la barra de corte será siempre por debajo de las espigas más bajas y en caso de trigos volcados colocar kit de levantamieses. En las cosechadoras tradicionales es muy relevante no superar la capacidad de separación del sacapajas porque allí están las mayores pérdidas.

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