En tiempos donde la coyuntura presenta obstáculos de todo tipo, la variable clima resulta preponderante para el agro. Teniendo en cuenta que se trata de un negocio “a cielo abierto”, cualquier infortunio puede ocasionar graves perjuicios. Por eso, desde San Cristóbal Seguros cuentan con un amplio abanico de ofertas que buscan brindar cobertura absoluta al productor.
Nacida en el interior del país, y acompañando desde siempre a las diferentes economías regionales, San Cristóbal considera que el mercado asegurador debe entender el funcionamiento del negocio del cliente y, de esta manera, construir una oferta de seguros a la medida de su actividad.
“Nuestra oferta incluye tanto al Seguro de Granizo propiamente dicho, como a Seguros Integrales y de Maquinaria Agrícola, seguros para el personal rural, etc. y están destinados a cubrir toda la actividad del productor agropecuario”, comentó a Agroads+, el Ejecutivo de Negocios Agro, Diego Sosa. Y agregó: “con estos productos acompañamos el desarrollo productivo del sector y a la vez esto nos permitió generar un lazo sólido y duradero con el productor agropecuario”.
La firma ha logrado responder a la demanda con un producto de cobertura ante riesgos climáticos como granizo, planchado de suelos, vientos y heladas, con un canal comercial cada vez más especializado en el sector del agro. Adicionalmente puede protegerse antes los vaivenes económicos con opciones de contratación en dólares o quintales por hectáreas. Pero también, como remarcó Sosa, “ofrece opciones de financiamiento acordes al flujo de caja del productor, financiando el 100% de la prima a cosecha, sin intereses, y dando la posibilidad de abonar con granos a través de la modalidad de Plan Canje de Cereales”.
Mecanismo y efectividad
Según contó, el motivo principal de siniestro está directamente referido al evento que mayormente se cubre como es el caso del granizo. “Está presente durante todo el ciclo del cultivo, pero en ciertos períodos de tiempo la severidad de este evento puede incrementar sustancialmente, las pérdidas económicas del productor agropecuario”, advirtió. Cabe destacar que un solo evento climático puede llevarse un monto superior a 50 años de costo de seguros pagados.
“Cuando ocurre la caída de granizo, el asegurado se contacta con su productor asesor o bróker de seguro de confianza, a fin de denunciar el siniestro y que sea derivado a nuestra red de Ingenieros que realizaran la inspección a campo”, explicó Sosa. Y amplió: “buscamos brindar un respuesta rápida y acorde a la necesidad del productor agropecuario, en momentos donde requiere de fondos para volver a resembrar o cubrir los costos de sus insumos”.
Un cambio de mentalidad
En los últimos años, el productor comenzó a observar con “otros ojos” la posibilidad de asegurar su campo o cosecha. Con los avatares climáticos cada vez más frecuentes, la lógica se ha impuesto por sí sola. Para Sosa, la clave pasa por “considerar al seguro como un insumo más en la producción y como un gasto”. Sin dudas, se trata del insumo más económico y del cual se espera que contribuya sustancialmente ante un riesgo climático en una explotación a cielo abierto.
Para ese cambio de mentalidad, desde San Cristóbal han buscado revertir la conducta en el productor, incentivando la contratación de forma anticipad al inicio de la siembra. En ese sentido, debe destacarse que “brinda cobertura aún con el cultivo sin implantarse, como por ejemplo con la cobertura de incendio de rastrojo que se encuentra en cobertura básica del seguro de granizo y sin costo adicional”
El asesoramiento del canal comercial también influye de sobre manera detrás de ese cambio cultural que ha permitido al productor “abrir la cabeza”. Así, se sigue apostando con una mirada firme y de solución al cliente final, con distintas propuestas de contacto, como iniciativas a través del sitio web, donde los clientes pueden solicitar cotización.
“Estas cotizaciones son atendidas por los productores que trabajan con este ramo, muchos de los cuales pertenecen a uno de nuestro principal Bróker que es Agraria”, concluyó Sosa.