Mercado inmobiliario rural: tras un 2023 complicado, las expectativas crecen

7 Minutos de lectura

Como es habitual, la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) elaboró su informe final del año, contemplando variables y factores que inciden en la actividad.

El segundo semestre de 2023, tuvo como punto de partida la oportunidad de la ciudadanía para elegir continuidad o cambio y claramente se optó por lo segundo. Para los empresarios del sector, la figura del nuevo presidente representa claramente la de un outsider que llega al poder para hacer cambios profundos.

Los mercados recibieron bien a las nuevas autoridades y respondieron favorablemente a las primeras medidas. «Aunque sea muy temprano para sacar conclusiones, se puede presentir que hay un optimismo cauto y contenido», indicaron.

Ahora bien, ¿cómo reaccionó el mercado inmobiliario rural a partir de la elección del nuevo presidente? El primer mensaje que puede recogerse es positivo. «Claramente, se mantuvieron las expectativas y las necesidades de cambio», afirmaron.

Situación en Argentina

El país se coloca en una posición de riesgo para el inversor y por tal motivo, este le exige mayor renta, pues pareciera ser aun hoy aventurado invertir en tierras en Argentina. El costo de oportunidad es beneficioso si lo comparamos con los valores de otros países.

Estas asimetrías en los valores de la tierra, a la larga o a la corta, se arbitran y recuperan su relación histórica en cuanto los países corrigen sus errores. El inversor, ante este probable cambio de la economía que la podría insertar en el mundo, está atento y mirando a la Argentina.

«Pero una cosa es mirar y otra invertir. El país tiene que dar pruebas concluyentes de que este rumbo es distinto y que vino para quedarse. Mientras ello no ocurra, el inversor estará atento y continuará analizando con cautela su inversión», indicaron.

Los problemas y el mercado inmobiliario rural

Por el momento, se visualizan dos problemas que resultan acuciantes y de urgente tratamiento que son la inseguridad y la altísima inflación, esta última motor de pobreza e inquietud en sectores que perdieron su poder adquisitivo. El desafío es cómo se canaliza y se evitan posiciones o acciones radicalizadas minimizando los daños que produce. «Mientras esto no se controle y se vuelva a una economía estable, le resulta difícil a un inversor entender una inflación del 30% mensual», indicaron desde la CAIR.

No obstante, el mercado inmobiliario rural estuvo mas activo para campos agrícolas, y con una menor demanda para campos mixtos y ganaderos. «Cuando decimos más activo se refiere al comparativo con años anteriores que no fueron buenos años para este mercado. Los campos menos productivos aún esperan su momento para su desarrollo, planes especiales o un tratamiento fiscal con zonas de promoción y/o excepción, que no aparecen en el corto plazo», explicó la entidad.

La derogación de la ley de tierras

Es muy importante para la actividad que la misma se haya incluido en el DNU. Legalmente hoy la misma está derogada.

Pero no por la mera derogación vendrán inversores, vendrá cuando la Argentina entre en la mira de los mismos por su seguridad jurídica, seguridad económica, estabilidad y un sistema cambiario libre. Es decir, esto sucederá recién cuando Argentina sea un país que reúna las condiciones para invertir.

Compra – Venta

«Estamos ante un mercado activo, con oferta y demanda equilibrada, levemente con una mayor demanda y poca oferta para campos agrícolas de muy buena calidad, como siempre ocurre y ocurrirá, y cierto equilibrio para campos mixtos y una mayor oferta o sobreoferta para campos ganaderos.

Estas características del mercado no se pueden hacer extensivas e iguales para toda Argentina, para los campos menos productivos o con poca estructura es más compleja su venta. «Tendremos que pensar en valores más ajustados, plazos y diferentes modalidades de pago».

Alquileres – Arrendamientos

En el segundo semestre la demanda se mantuvo alta, sostenida y firme para campos agrícolas; y cada vez más firme para campos ganaderos en toda zona productiva al punto de poder aseverar que, en esta campaña, quedó insatisfecha por segundo año consecutivo.

Como es lógica del mercado, dicha situación ha producido el aumento del valor de los alquileres agrícolas, que se suponía, encontraría un equilibrio para la presente campaña, pero no sucedió así, sino más bien el incremento en los valores continuó, aunque en menor medida durante este segundo semestre en torno al 5 o 10 por ciento.

Respecto del rubro, la dinámica es absolutamente distinta a la compra-venta. El simple hecho que sea una actividad tomadora de pesos genera que cualquier excedente se vuelque de inmediato a la producción agropecuaria, tanto hacia la agricultura como a la ganadería, actividades que nunca se detuvieron a pesar de tantas vicisitudes.

Conclusiones

* Sin duda, el segundo período de 2023 analizado ha sido el mejor de los últimos semestres.

* En los últimos meses el mercado comenzó una lenta pero sostenida recuperación de la actividad.

* La existencia de pesos en el mercado y su difícil resguardo ante índices altos de inflación derivó en que una gran parte de ellos fueran volcados a los alquileres de campos agrícolas y ganaderos. La demanda quedó insatisfecha. Eso también es una buena noticia.

* La oportunidad para crecer del agro está intacta, los precios internacionales, la capacidad de producir de la tierra, la genética moderna que se utiliza, los profesionales del sector y/o la gente de campo, que tanto y tan bien conocen la tierra, constituyen un círculo virtuoso único.

* Creemos que se puede producir mas, mejor y agrandar la Argentina agrícola y ganadera. Esta situación no se debería desperdiciar máxime teniendo la certeza que gran parte de los dólares que el agro produce generan una capacidad de reinversión que dinamiza la economía en general.

* Argentina tiene la capacidad de generar alimentos para abastecer los mercados externos. Con reglas claras y manteniéndolas en el mediano plazo, sin asfixiar al sector, continuará creciendo la producción agropecuaria en general incluyendo las economías regionales.

Share This Article