El mercado inmobiliario rural presentó una muy leve caída en abril, de acuerdo a lo relevado por la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR).
El “Índice de actividad del mercado inmobiliario rural” (InCAIR), medido el mes pasado, arrojó un resultado de 42,05 puntos, representando una suba de 3,50 puntos respecto a marzo.
«El valor es levemente inferior al de marzo, pero mantiene una dinámica similar con incremento en consultas y llamados», destacaron desde la entidad.
De todas maneras, los empresarios reconocieron que el aumento en los costos de explotación y consiguiente baja en la renta «obliga a extremar la cautela», algo que se refleja «en una estabilidad en los valores de alquileres agrícolas y ganaderos».
Por último, desde la CAIR reafirmaron que el mercado continúa demandado, en especial en las zonas agrícolas de muy buena calidad con una oferta cada vez más escasa.