Segunda semana consecutiva en que el proceso de siembra se paralizó debido a la escasa o nula disponibilidad de agua útil en la cama de siembra, de acuerdo al relevamiento realizado por expertos de la Bolsa de Comercio de Santa Fe. Para peor, no observan “perspectivas de futuros escenarios favorables que reviertan el ámbito” en el centro norte santafesino.
La situación provocó nuevas decisiones y la elaboración de planificaciones acordes a la realidad, con diferentes rotaciones, variaciones de las estrategias en el control de las malezas, opción por otro cultivo, especialmente soja temprana, la que aumentaría su intención de siembra, que se estimó en un 9 a un 10 % más y se implantarían 1.050.000 ha, según condiciones climáticas.
“Puntualmente, para el maíz temprano en las cuencas lecheras santafesinas, siguió el desplazamiento de las fechas de siembra con más interrogantes y complicaciones en el porvenir de las forrajeras”, indicaron los especialistas.