La Bolsa de Comercio de Santa Fe confirmó el fin del ciclo de la soja tardía, correspondiente a la campaña 2022/2023. Con una superficie sembrada de 539.400 ha y una superficie cosechada de 513.800 ha, la producción alcanzada se ubicó en 580.663 toneladas. Cabe destacar que el rendimiento promedio fue de 11,3 qq/ha.
Debe señalarse que se registraron diversos escenarios climáticos desde el inicio del ciclo de la soja tardía, que se manifestó en una amplitud de etapas fenológicas. “A finales de diciembre de 2022 e inicios de febrero 2023, los cultivares atravesaron un período de déficit hídrico y estrés térmico, que afectó su desarrollo vegetativo”, reconocieron los expertos del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA)
La particularidad es que tiempo después “volvieron las precipitaciones, mejoró la disponibilidad de agua útil en el suelo y se sembró en febrero 2023, como última opción ante la cruda realidad climática”. En ese sentido, destacaron que las precipitaciones irregulares y distribución geográfica heterogénea, influyeron en el crecimiento vegetativo de la oleaginosa, según las distintas áreas.
Las consecuencias de las condiciones ambientales se reflejaron en los magros rendimientos finales, teniendo en cuenta que el rinde promedio cayó 15,2 qq/ha en comparación con el alcanzado la campaña anterior y se recolectaron 830.477 toneladas menos.