La cosecha de maíz tardío llegó a su fin en el centro norte santafesino y dejó en evidencia el impacto del clima.
Según el relevamiento de la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF), la campaña 2022/23 tuvo una superficie sembrada de 87.500 hectáreas y un área cosechada (para grano comercial) de 76.300 ha. Así, la producción obtenida fue de 375.770 toneladas y el rinde promedio se ubicó en 49,25 qq/ha.
En comparación con el ciclo anterior (2021/2022), el rinde promedio ha sido 29.75 qq/ha menor y el volumen recolectado dejó unas 176.000 toneladas menos.
“Los maizales manifestaron una gran amplitud de estados vegetativos, incluso en un mismo departamento, como consecuencia de las distintas fechas de siembra y debido a la particular situación que se presentó en toda el área de estudio, con relación a las escasas e irregulares precipitaciones ocurridas durante todo el ciclo del cultivo”, indicaron los expertos de la BCSF.