En la campaña agrícola 2022/23, el sector productor de granos en Argentina enfrentó un desafío financiero sin precedentes debido a los altos costos de producción y la caída en la producción granaria del país. En un reciente informe, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) explicó cómo el sector hizo frente a esta situación, con una inversión récord de u$s 16.456 millones, la cifra más alta en al menos los últimos siete años.
Ante la necesidad de realizar inversiones significativas mucho antes de recibir ingresos por la venta de la producción, los productores se enfrentaron cada año a un desafío financiero de proporciones notables. Sin embargo, encontraron soluciones a través de diversas fuentes de financiamiento.
Capital Propio
Una parte importante de la inversión se financió con capital propio, representando aproximadamente el 30% del total. Esto implicó que los productores realizaran un desembolso de u$s 4.937 millones para cubrir los gastos de siembra, insumos y pulverización. Esta proporción ha mantenido cierta constancia en los últimos años y demuestra la solidez financiera del sector agrícola.
Financiamiento de terceros
Para cubrir el restante 70% de la inversión, es decir, unos u$s 11.519 millones, los productores buscaron financiamiento a través de diversas entidades y mecanismos:
a) Créditos bancarios (21%): Los bancos jugaron un papel fundamental en el financiamiento agrícola, ofreciendo diversos instrumentos como las tarjetas agro, los forwards cedidos, el descuento de valores y otras líneas de crédito, tanto en pesos como en dólares. Los préstamos y créditos otorgados por entidades bancarias representaron un total de u$s 2.470 millones.
b) Mercado Argentino de Valores (6%): El MAV fue otra fuente de financiamiento clave, ofreciendo la negociación de cheques de pago diferido, facturas de crédito electrónicas y pagarés avalados o no avalados. Los productores obtuvieron aproximadamente u$s 708 millones mediante esta vía.
c) Crédito comercial (72%): La mayor parte del financiamiento provino de corredores, acopios, cooperativas, proveedores de insumos y traders. Estos actores del mercado agrícola ofrecieron préstamos, cuentas corrientes en dólares y pago en especie (canje de insumos por granos). El crédito comercial representó un total de u$s 8.341 millones, convirtiéndose en la fuente de financiamiento más relevante para la campaña 2022/23.