Luego de una primera quincena de septiembre donde el retorno de las lluvias abundantes al Litoral dio la gran nota meteorológica, ahora la transición de quincena se caracteriza por presentar una fuerte estabilidad en el centro y norte de la Argentina, asociada a tiempo muy seco y ventoso del norte que impulsa un marcado ascenso de temperaturas.
Según Christian Garavaglia, meteorólogo y jefe de Redacción del sitio “Meteored”, un centro de altas presiones ubicado sobre el sur de Brasil promueve el viento del cuadrante norte sobre la mitad norte de nuestro territorio nacional, el cual soplará al menos hasta el sábado con intensidad regular y de manera rafagosa.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido un alerta de nivel amarillo por este fenómeno, para distintos puntos de la región central en distintos tiempos, anticipando la probabilidad de ráfagas de hasta 80 km/h, y sin descartar la ocasional reducción de visibilidad por levantamiento de polvo en provincias como Córdoba y Santa Fe.
El contraste de temperaturas en el país volverá a ser una característica sobresaliente hacia este fin de semana, cuando se prevé en particular un marcado aumento de temperaturas en el norte argentino y pueda superarse por segunda vez en la semana el umbral de 40 °C.
Esta diferencia tendrá que ver con el cambio progresivo de vientos al este o sudeste que se irá dando hacia el norte con el correr del fin de semana, interrumpiendo de manera brusca la presencia de altas temperaturas.
En la franja central, se prevé una tarde de sábado con marcas de 30 a 33 °C en Córdoba y las provincias de Cuyo, 30 °C en Rosario y 27 °C en Buenos Aires, mientras que para el domingo se habrá producido un cambio general del viento al cuadrante este. Esto traerá aparejado mayor nubosidad, y moderado descenso de marcas para el último día del fin de semana, e incluso algunas lluvias sobre la provincia de Buenos Aires, Capital Federal y Entre Ríos.
