Cosecha de trigo: consejos prácticos para optimizar la cosechadora

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La cosecha de trigo es un proceso complejo, ya que se busca recolectar granos íntegros y alcanzar el menor porcentaje de pérdidas posible.

En la actualidad, en los sistemas de producción agrícola se suele usar maquinaria automotriz para este proceso. Mientras que, en los predios pequeños, se utiliza todavía el método manual, el cual presenta un porcentaje alto de pérdidas durante el desgrane.

En un campo de producción de trigo, la cosecha se puede realizar de manera manual o mecanizada.

El método manual es llevado a cabo con ayuda de una hoz, cortando las ramas de la planta cargada de granos de trigo.

El método mecanizado, por otra parte, emplea sofisticada maquinaria de cosecha que permite ahorrar recursos y tiempo. Es decir, la cosecha de trigo se puede optimizar con el uso de maquinaria agrícola.

Existen beneficios de usar el método mecanizado: reduce las pérdidas de grano durante la recolección; acorta en varias jornadas los tiempos de cosecha; permite conservar el grano en óptimas condiciones; el grano se cosecha más limpio.

Todos estos beneficios tienen un efecto en la producción de trigo, ya que dinamizan la operación y hacen más eficientes los recursos.

Medir la cantidad de trigo en el rastrojo

La tarea de medir los granos de trigo que quedan en el rastrojo es crucial, puesto que así podrás determinar si la técnica de cosecha es adecuada y eficiente, o no.

Se estima que las pérdidas tolerables por hectárea están alrededor de los 80 kilos. Sin embargo, si se trata de un predio pequeño, esto puede afectar la sostenibilidad del cultivo.

Utilizar la cosechadora

Para que el proceso de cosecha sea rápido y económico, considera utilizar maquinaria agrícola. Con este método, cuidas al grano de los riesgos que tiene realizar la operación manualmente. Dado que los tiempos de la cosecha manual son más largos, el grano queda expuesto a condiciones naturales y a los animales durante el proceso.

Ten en cuenta que con una cosechadora se pueden abarcar entre 7 y 8 hectáreas de cultivo al día, por lo que es la herramienta más eficiente para esta labor.

Además, las cosechadoras reducen la presencia de ácaros, microorganismos e insectos que proliferan en la maleza y que se adhieren a las espigas y a los granos durante la cosecha, afectando su calidad.

Una cosechadora de trigo, en cambio, está diseñada para segar y trillar de forma simultánea, lo que le permite servir el grano con un nivel de limpieza considerable.

Verifica el funcionamiento de la cosechadora

Antes de iniciar con la cosecha, deberías tener las herramientas necesarias y realizar tareas de mantenimiento en las máquinas. Por ejemplo, en el caso de una cosechadora, es recomendable hacer una revisión integral, prestando especial atención al estado del cabezal y de todo el equipamiento.

De igual manera, hay que resaltar la importancia de capacitar al maquinista, tanto para cuidar la integridad del grano y el cultivo como para saber qué hacer durante la cosecha ante diferentes situaciones.

Así podrás asegurarte de que todo el equipo está a punto y la maquinaria configurada para cosechar con bajas tasas de pérdida.

Controla la velocidad de la máquina

Cuando los cultivos de trigo están rendidores, debes regular la velocidad de la máquina para garantizar que la trilla sea adecuada, ya que el exceso de grano puede superar la capacidad de la máquina.

Ten en cuenta que, por lo general, se recomienda que la máquina nunca supere los 6.5 km/h, esto facilita que la segadora haga un corte total de los tallos.

Almacena el trigo en una silobolsa

El almacenamiento en una silobolsa luego de la recolección se debe llevar a cabo evitando la infiltración de los diversos agentes contaminantes. Para ello, ubica las silobolsas en zonas elevadas, planas y firmes del campo, procurando que no queden al pie de árboles, ya que se pueden desprender ramas que rasguen las bolsas.

Durante el llenado de la bolsa, intenta sacar la mayor cantidad posible de aire. La bolsa no debe quedar con demasiado espacio vacío, pero tampoco demasiado estirada. Lo ideal es que esté al 90 o 95 % de su capacidad.

Otro detalle para tener en cuenta en este tipo de almacenamiento es la humedad, ya que este factor puede echar a perder grandes cantidades de grano si no se gestiona de manera adecuada. Por eso, recuerda: a mayor humedad, menor tiempo de almacenamiento.

Asimismo, es importante garantizar un estándar de limpieza del grano para ser almacenado.

El ciclo de trigo demanda mucho trabajo, por eso vale la pena contar con la maquinaria agrícola adecuada. En combinación con esto, las buenas prácticas son elementales para que la producción de trigo se mantenga sustentable.

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