El Gobierno decidió prorrogar hasta 60 días las exportaciones de trigo para evitar problemas con los compromisos externos asumidos y, a su vez, sortear cualquier situación de desabastecimiento en el mercado interno. La medida está ligada a que, si bien mayor que en el ciclo 2022/2023, la cosecha 2023/2024 está por debajo de las expectativas iniciales y viene demorada. Además, con el gobierno anterior se habían prorrogado embarques que se acumularon.
La medida fue dispuesta por el secretario de Agricultura, Fernando Vilella, y se conoció mediante la resolución 5 en el Boletín Oficial. “Otórgase una Prórroga Automática Excepcional de treinta (30) días corridos, contados a partir del fin de embarque a las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) con fecha de fin de embarque comprendido entre el 1 de febrero y el 29 de febrero de 2024, y de sesenta (60) días corridos, contados a partir del fin de embarque a las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) con fecha de fin de embarque comprendido entre el 1 de marzo y el 31 de marzo de 2024, para la partida arancelaria N° 1001.99.00 (trigo pan)”, establece la normativa.
Entre los argumentos, el Gobierno explicó que por la “gran sequía” de 2022/2023 ya se habían prorrogado las DJVE y que así “se generó una inusual concentración en los meses de febrero y marzo”.
Cabe remarcar que la industria molinera suele demandar para el mercado interno unas 6 millones de toneladas. En la anterior campaña que arrojó una cosecha de 11,5 millones de toneladas los exportadores habían registrado para vender al exterior 8.874.055 toneladas. En tanto, ya anotaron 530.340 toneladas del ciclo 2023/2024.