Cómo evitar la intoxicación del rodeo bovino con Diplodiosis

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La Diplodiosis es una patología tóxica provocada por el hongo Stenocarpella maydis  , en algunos casos extremos, puede llegar a causar la muerte de un animal. Por lo general, se manifiesta en el ganado bovino mediante diversos síntomas.

En 2003 fue diagnosticada por primera vez en Argentina, por el Servicio de Diagnóstico Veterinario (SDVE) del INTA Balcarce (Buenos Aires). Desde 2003, los expertos afirmaron que se reportaron 16 brotes y la mayoría de los casos ocurrió sobre maíces diferidos y sobre rastrojos contaminados.

De acuerdo a las investigaciones realizadas, el hongo prolifera cuando se dan condiciones de estrés durante la floración y humedad (entre enero y marzo), por lo tanto los animales cuando consumen los maíces diferidos o los rastrojos manifiestan la enfermedad entre abril y septiembre, debido a que el hongo encuentra condiciones (como precipitaciones en el llenado del grano) que resultan ideales para su crecimiento y diseminación.

Síntomas y acciones

El animal que padece esta patología suele manifestar distintos síntomas: problemas nerviosos, temblores musculares, ataxia (perturbación) y parálisis. En el caso de las vacas preñadas que consumen maíces contaminados, especialmente durante el último tercio de la gestación, pueden sufrir abortos o el nacimiento de terneros débiles, con signos clínicos nerviosos.

Los signos pueden empezar unos días después del consumo de maíz y si bien la mortalidad puede llegar a ser alta, si los animales son retirados del potrero infectado se recuperan a los siete o diez días. Sin dudas, detectar el problema y la contaminación a tiempo es importante para modificar la dieta del rodeo.

Una de las claves está en el monitoreo permanente de los potreros y de los alimentos.  En ese sentido, resulta fundamental la observación de los signos en los animales y la detección del hongo en la planta de maíz.

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