El presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales, Juan José Madero, habló con Agroads sobre el momento que atraviesa el sector en tiempos de Pandemia, teniendo en cuenta que la producción agropecuaria responde a ciclos naturales y las distintas actividades tienen un calendario biológico inalterable. Justamente, en esta época del año suelen renovarse contratos de alquiler para la agricultura y la ganadería.
En ese sentido, destacó que para poder llevar a cabo operaciones es necesario “la recorrida a campo”, una acción que no puede realizar actualmente el corredor inmobiliario porque se trata de una actividad que no está incluida en los grupos que han sido exceptuados de la cuarentena. “También está el tema de arbitrar aparcerías o capitalizaciones que se liquidan en este momento de cosecha y eso requiere de su presencia porque justamente concretó el negocio. Todo eso implica trasladarse y no lo podemos hacer porque este escenario está afectando nuestra movilidad”, explicó.
Más allá de cualquier circunstancia, reconoció que “la dinámica de la producción fluye casi con normalidad, salvos algunos factores que han aparecido con el coronavirus”. Actualmente el mercado inmobiliario rural funciona a partir de los arrendamientos, porque las operaciones de compraventa han sido postergadas. “No son decisiones urgentes, no hay un calendario que apure al inversor y hoy hay que quedarse en casa, entonces no se puede invertir en algo que no puede visitar”.
Qué pasa con los valores
Un interrogante por estos tiempos está relacionado con los valores. Al respecto, Madero admitió que la demanda por campos agrícolas sigue sostenida y la demanda por campos ganaderos está firme.
“Los campos con mayor potencial y más cercanía a puerto van a conservar en general el mismo valor que el año pasado. A medida que se vayan alejando de esas condiciones probablemente se renegocie un poco para la baja, si es en quintales fijos, o se pase a una figura de aparcería. Pero la demanda está sostenida y el ciclo sigue”, aclaró.
Para el empresario, lo que quedó demostrado en estos tiempos de alerta mundial es “la importancia de producir alimentos” y allí juega un rol fundamental el recurso tierra. “Salvo los pescados, todos los demás alimentos nacen del suelo y luego pasan por sus respectivos procesos industriales; por eso considero que la tierra pasará a ser un recurso muy estratégico para el futuro”, advirtió.
El comercio digital, el futuro
CAIR y Agroads suscribieron hace unos meses un convenio para que los asociados de la entidad puedan exhibir sus ofertas de manera online, asegurándose así una llegada certera y efectiva al productor agropecuario.
Precisamente, Madero resaltó que herramientas digitales permite “la democratización de la información” y no deja de sorprender porque a partir del comercio digital “los alcances de las ofertas comerciales son ilimitados”. Por eso, consideró que “el futuro es por allí” teniendo en cuenta que uno puede llegar a cualquier lugar del mundo para que una persona pueda analizar la posibilidad de invertir en algo que ni siquiera sabía que existía.
“En nuestro rubro será fundamental, pero eso no quita que todavía sea imprescindible la gestión humana, personal y profesional, a la hora de analizar, ver y diagnosticar los campos para después tomar las decisiones”, concluyó.